SUB-BURGOS. 31 de Mayo 2003 PRISIÓN CENTRAL
El limite urbano, definido como arrabal o suburbio, y asociado siempre a lo que está al margen discurre entre espacios indeterminados en continua transformación. Zonas industriales, vertederos, autopistas, centros de integración, de internamiento, de menores, de acogida, de discapacitados,........ todo lo que se quiere esconder ante la falsa imagen “publicitaria” de la vendida como sociedad del bienestar.
Como exponente máximo de estas estructuras de exclusión social nos encontramos con las cárceles, tanto las antiguas prisiones obsoletas, como las nuevas macro carceles situadas en las periferias alejadas de los núcleos urbanos y convertidas en estructuras autosuficientes. Son como pequeñas ciudades que viven una situación de “toque de queda” permanente, con todos los servicios. Extraido de un texto de Cesar Manzanos.
Espacio Tangente

Pensemos en esta prisión, en la que sobreviven alrededor de 500 presos (96 de ellos extranjeros: latinoamericanos, subsaharianos y de otras nacionalidades) . El 40% son seropositivos, y el consumo cada vez más elevado de drogas sintéticas de las que desconocerían su composición. Y trabajan unos 150 funcionarios, sin contar aquellas personas voluntarias que dedican parte de su tiempo. Estos espacios se han convertido en pequeños pueblos aislados y completamente cerrados, que no tienen necesidad de nadie ajeno a la estructura.
Lo que nos estamos encontrando es que las cárceles están siendo trasladadas fuera de las ciudades, excluyendo a las personas presas de toda posibilidad de contacto social. La nueva política de construcción de prisiones va encaminada a alejarlas al máximo de los centros urbanos. Este alejamiento esta provocando como mínimo lo siguiente:
....Desvinculación física y síquica, tanto de la población reclusa como de la urbana, los presos ya no ven el movimiento de la ciudad, dejan de oír los ruidos y rumores de las personas de la calle, van rompiendo sus raíces y sus orígenes,..... pierden el contacto visual y auditivo (ambos muy importantes) con el entorno ciudadano con el que tendrán que volver al concluir su condena.
...Habría que añadir el sufrimiento que soportan los familiares ante las dificultades que suponen los desplazamientos para ir a ver a sus seres queridos.
...Además se agrava el desconocimiento e insensibilidad de la “población libre” de aquello que pasa dentro de una prisión.
Este distanciamiento produce el fenómeno de la tranquilidad de conciencia tanto de los ciudadanos en general, como de los funcionarios. Disfrutando estos de una impunidad que da origen a que cerca de un 66% de los presos no se sienten respetados por los funcionarios, y un 78% encuentran problemas de comunicación con su equipo de tratamiento.
Entre los elementos relacionales o interpersonales que generan estas estructuras estarían:
....Una gran jerarquización de las relaciones de los funcionarios hacia los presos, y entre los mismos presos.
....Anulación de la persona y obediencia ciega.
....Desinformación y desconexión que produce una gran incertidumbre e inseguridad.
....Indefensión, al encontrar sus vidas en función de las decisiones de personas que frecuentemente son consideradas enemigos-represores.
....Aislamiento de las familias, de las amistades, del entorno, al cual habrán de volver.
....Esquizofrenia, y graves trastornos síquicos.
....Maltratos y torturas, que cuando se denuncian son archivados.
....Negación o deficiente atención médica necesaria en cada caso.
....Deterioro físico, síquico y social.Todo esto, en nuestra sociedad “democrática” constituye una de las mayores y más silenciadas violaciones de los derechos humanos.
“Tolerar una injusticia, es iniciar otra”.

La prisión es una estructura de violencia y un mecanismo de castigo y, aunque este pintada de colores y tenga música ambiental, sigue siendo una estructura punitiva y violenta con la que el estado legitima su terrorismo.
Respecto al origen de la cárcel el primer tópico que hay que desenmascarar seria que es un sistema de castigo que ha existido en todo momento histórico y en toda sociedad.
La cárcel se configura como el sistema punitivo correspondiente a la modernidad que no es otra cosa que la consolidación de una clase social en Europa a partir del siglo XVII: la burguesía. Se desarrolla un modelo de sociedad mercantilista, donde todo tipo de intercambio social, de intercambio comunicativo se hace en términos de mercancía. Esto es lo que sustenta desde el punto de vista penal la “teoría retributiva de la pena”. Es decir, el concepto mercantilista de la pena consiste en pagar un tiempo de condena en relación con el delito cometido o con el daño causado a la sociedad.
Antes de la emergencia y consolidación del estado moderno existían otros sistemas punitivos que no tenían como centro a la cárcel. La cárcel era una pena más junto con otro tipo de penas. El segundo tópico es que la cárcel ha existido en todas las sociedades, cuando han existido y existen sociedades en las que se rigen por una justicia alternativa, es decir, modos diferentes de entender la organización social y en consecuencia las formas de respuesta y prevención ante los delitos que se cometen en la sociedad.
Incluso la reivindicación de la justicia alternativa pasa por el cuestionamiento de la cárcel que corresponde a un sistema mercantilista y de corte capitalista.
Cuando se promulgo la Ley General Penitenciaria 1978 y el Reglamento Penitenciario 1980, su efectivo cumplimiento suponia la abolición del sistema carcelario, porque la estructura material no se correspondia en nada con lo que establecia la legalidad. Los 15 años de la mal llamada reforma Penitenciaria no han contribuido lo más minimo al establecimiento de un estado de derecho: si hay una legislación y la realidad no coincide con ella la logica del sistema deberia ser la de conseguir que cada vez más la realidad este de acuerdo con la legalidad establecida. Sin embargo se hace patente que la distacia entre legislación y realidad es cada vez mayor. Solo hay que ver los indices de reincidencia. Se supone que si la carcel esta hecha para rehabilitar ahora tendria que haber menores indices de reincidencia y la realidad es que esos indices de multireincidencia llegan hasta un 62% de los casos. Esto demuestra que la cárcel no cumple ninguno de los principios legislativos básicos que la sustentan, como por ejemplo que las personas presas cumplan sus condenas en los lugares de origen como elemento fundamental para su reinsercción; o que tengan el derecho a disponer de celdas individuales y que no existan masificación o hacinamiento. Se han generado ademas mecanismos para que la carcel desarrolle su actividad tanto al margen de la realidad como de las propias leyes. Es más sencillo que la carcel funcione en un sistema de impunidad. Ante las violaciones de derechos no se produce una respuesta de la institución y tampoco hay posiblidad juridica de hacer efctivas las denuncias.
La ideologia resocializadora de la carcel tiene este discurso:
“La carcel ha fracasado porque no cumple las funciones legislativas, no resocializa, no rehabilita, no reinserta,....” pero la carcel no es un fracaso, historicamente ha resultado exitosa y ademas lo va a seguir siendo.
Sus objetivos son muy concretos, en primer lugar definir quien es el delincuente y que es delito en la sociedad.
Tomando como ejemplo los delitos contra la propiedad, se aprecia que el 80% de las personas que estan en prisión han cometido delitos menores (robos y hurtos con o sin intimidación o con violencia de las cosas), y son penas cortas las que están cumpliendo. Esta es la clientela fundamental del sistema carcelario.
Pero la mayoria de los delitos que se cometen contra la propiedad no tienen nada que ver con estos, el 98% de los delitos contra la propiedad consiste en fraudes fiscales, malversación de fondos públicos...los que están en la carcel suelen decir que para robar y que no te pillen, hay que robar o tener más de 1000 millones.
Es el ilegalismo economico, la violación de las leyes penales, lo que da pie al propio desarrollo del capitalismo. Son estrategias que tienen que ver con la capacidad economica de estos sujetos de imponer m,ecanicas en procesos de desarrollo social que luego inciden en los cambios legales, y que pueden funcionar al margén o trasngrediendo las leyes penales. Esto es lo que Foucault llamaba “la distribución desigual del ilegalismo economico”,que es la función central del sistema penal. Los sistemas carcelario, penal, policial y militar, serían las 4 instancias de control formal con la logica de defender los intereses del estado que no tienen por que coincidir con los de la ciudadania.
El actual proceso de homologación de las legislaciones penales y policiales conlleva el desarrollo de formas y estrategias de control tendentes a definir los nuevos sujetos de criminalización. Los acuerdos de Schengen y El grupo de Trevi asi lo han ha hecho, señalando basicamente tres sujetos hacia los que van dirigidas estas politicas de seguridad: los narcotraficantes, operarios de las redes de distribución de drogas; los extranjeros, entendidos como ciudadanos no pertenecientes a la unión europea, es decir, inmigrantes ilegales; y los terroristas y su concepto complementario ( dentro del modelo de integración europea, que es dependiente de las politicas de ley y orden de los EE.UU.), que es la juventud inadaptada y rebelde, que en nuestro contexto tiene la tradución simultanea en lo que se conoce como microterrorismo.
¿ Quienes están en la cárcel?, el 70 u 80% son gente joven que está acusada por delitos menores contra la propiedad y también por el trafico de drogas, cuyo perfil sociológico es absolutamente claro: son personas que tienen dependencia de drogas ilegalizadas, reclutadas de familias socioeconomicamente marginadas por debajo del umbral de la pobreza.
No están grandes narcotraficantes (el narcotrafico mueve el segundo mercado en volumen de inversión y capital del mundo, despues del mercado de armas), aunque es mejor hablar de empresarios.
Los que están en la carcel son los pequeños distribuidores de droga, de ahí no pasa , porque todas las estructuras del estado están implicadas en el blanqueo de dinero.
La cárcel es un elemento más dentro de la cadena de la lucha antiterrorista para tener un espacio de secuestro constitucional a una serie de gente y “luchar” contra este fenomeno ( “luchar” entre comillas, porque al estado le interesa que exista el terrorismo
En la medida en que logicamente no le suponga muchos costes al sistema mercantil, para generar politicas de control y seguridad extensibles a toda la sociedad). La cuestión de los inmigrantes también es importante , con una doble cara. Mientras se anuncian reglamentos de extranjeria y cauces para la legalización para una parte pequeña del colectivo, se oculta que esta regulación tiene una función latente- que es la más importante- de controlar al resto y facilitar su expulsión dada su condición de ilegalidad.
La cárcel no tiene nada que ver con la prevención y lucha contra el delito. Los ciudadanos “normalizados” creemos que estamos siendo protegidos frente al delito y al delincuente porque existe la cárcel . Este es el gran error porque, la cárcel es la respuesta más inadecuada para prevenir y luchar contra el delito. Si alguna función tiene es la de reproducir los mismos delitos y las mismas actividades delictivas.
La legitimación del estado se realiza fabricando las imágenes que también los llamados “medios de comunicación se encargan de generar. Esos totems, la imagen del asesino de masas u otro tipo de atrocidades son utilizadas muy bien para decir: “como se dan estos hechos, independientemente de las ideologias, nossotros tenemos que intervenir para proteger a la sociedad. Al estado no le preocupan otros hechos, construye su realidad y da sus respuestas. Logra asi convencer a los ciudadanos “normales”, domesticados los que nunca van a tener contacto con la policia, ni van a tener capacidad de transgredir la ley, de esa maravillosa sensación que les va a evitar darse cuenta de la perversidad de la lógica dominante.
Extraido de un texto de Cesar Manzanos.